¿Desapareces, desconectas….a ver si se para el mundo?
Muchos aprovechamos este tiempo estival en que por el efecto del calor los ritmos se suelen hacer más lentos para hacer balance de los meses transcurridos, para ver dónde estamos y adonde queremos llegar tras unos días de descanso.
Es importante escucharnos, pararnos a descansar….si no paramos, tarde o temprano nuestro cuerpo lo hará.
Conozco muchas personas que cuando cogen vacaciones se ponen enfermos….
¿te ha ocurrido alguna vez?
Tu cuerpo te dice que necesita descansar y ya que no se lo permites o que corres el riesgo aun estando de vacaciones de no sentarte, ni parar un minuto, pues tu cuerpo decide por ti.
O paras o te paran.
¿Te has parado alguna vez a escucharte?
Constantemente estás pendiente del entorno, los otros, las necesidades de los otros, lo que piensan de ti los otros, lo que tienes que conseguir para otros…
¿Y qué pasa contigo? También estás recibiendo mensajes de lo que necesitas….
y si sólo por esta vez decidieras escuchar…..¿a ver qué pasa? ¿y si sucede algo que no te esperas?
¿Qué pasaría si solo por unos días te dedicaras a escucharte y a averiguar lo que de verdad quieres y necesitas?
Luego puedes decidir no hacer nada con esa información, pero al menos habrás tenido un espacio para ti, de conexión.
Hay un síndrome que tenemos muchas veces, que desarrollamos sin darnos cuenta, yo creo que como mecanismo de defensa para no mirar lo que tenemos dentro.
Es el síndrome de SENTIRNOS IMPRESCINDIBLES, para nuestra familia, en nuestro trabajo, nuestra pareja, amigos….
Tengo que darte una noticia tremenda….NO LO ERES
Nadie lo somos, la forma en la que se comprueba esto de manera irrefutable es cuando de pronto un dia te mueres, o se muere alguien cercano….nadie es imprescindible, todo sigue….nunca el mundo se ha parado por ningún acontecimiento.
Así que ya que no eres imprescindible, ¿qué te parece si te dedicas a ti mismo unos días?
Y tomas conciencia de en qué momento estás, conectas con lo que necesitas y te regalas unos días de estar solo disfrutando y sintiendo lo que te trae cada día.
Respirando, sintiendo los rayos del sol, saboreando un helado, disfrutando de un atardecer…. Infinitos regalos, infinitas posibilidades si te das la oportunidad….
¿Pruebas a escucharte y a cuidarte? A bajar el ritmo, la exigencia…a permitirte simplemente no hacer nada….y….. descubrir que no hacer nada es hacer mucho.
Feliz no hacer, feliz desconexión.