No te aferres: Suelta y liberaté

18 May

no te aferres-superar el duelo

No te aferres a nada, cuando algo termina, termina.

Esta es una de las cuatro leyes de la espiritualidad

Estas cuatro leyes son las siguientes:

“La persona que llega, es la persona correcta”

¨Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido”

“En cualquier momento que comience es el momento correcto”

“Cuando algo termina, termina”

Las tres primeras son más fáciles de llevar, que la cuarta ¿verdad?

De esa justo quiero hablarte hoy.

No te aferres a nada ni a nadie, cuando nos negamos a soltar lo que ya no está, lo que se ha marchado, nos negamos a nosotros mismos, estamos colapsando y deteniendo nuestra propia vida.

No carguemos con mochilas que no nos corresponden.

Si alguien nos deja, elige dejarle también, agradece lo vivido, lo aprendido y dejalé marchar.

No le retengas, no te retengas.

No te pares, continúa hacia adelante.

No le demos a nadie el poder de paralizar nuestra vida, en nombre de un amor que no es tal, porque el verdadero amor te hace libre, no te ata, te permite desplegar las alas, ser tú mismo, no ser lo que los demás esperan de ti.

No te aferres, suelta, libera, agradece, y vuelve a comenzar…sabiendo que todos los finales son a la vez principios…..deja espacio para que lo nuevo llegue.

Te propongo un ejercicio sencillo con el elemento aire.

Concéntrate en la respiración y cuando te sientas relajado, exhala con fuerza con la intención de alejar de ti lo que ya no suma, sopla fuerte, que el viento se lleve todo lo que ya no necesitas.

Barre con tu aliento todo lo que ya no vale y envía con tu soplido lejos lo que ya no tiene que estar.

Pueden venirte palabras, personas, realiza esto cuantas veces necesites

Después inhala fuerte , con la intención de recuperar lo que habías perdido, energía, autoestima, amor hacia ti…..poder…

Y por último inhala visualizando que te llenas de luz y gratitud y expande al exhalar esa luz a todas las personas, situaciones, relaciones que has despedido.

Envuelve todo en amor,luz y gratitud.

Es un ejercicio sencillo pero muy efectivo, para liberarnos.

Ya sabes que dejar marchar es dejar llegar

Feliz vida!